En las profundidades de la ciudad de la Rioja, entre luces tenues y frecuencias que sólo algunos saben escuchar, nació Nacho ATmosfera. Desde pequeño, sentía que el mundo tenía un ritmo oculto, una especie de pulso que lo guiaba a través de los sonidos de la vida cotidiana. No tardó en descubrir que su lugar estaba en el universo de la música electrónica, donde podía traducir emociones en beats y atmósferas.
Su primer contacto con las máquinas fue casi místico. Un viejo sintetizador prestado, una caja de ritmos olvidada en un rincón, y la curiosidad infinita de un joven que no buscaba fama, sino conexión. Nacho comenzó a crear paisajes sonoros que no sólo se escuchaban: se sentían. Así nació ATmosfera, su alter ego artístico, un canal por el cual canaliza estados mentales, visiones nocturnas y energías invisibles.
Desde los clubes más íntimos hasta los festivales donde las masas vibran al unísono, su música se convirtió en un ritual. Techno profundo, texturas ambientales, elementos orgánicos y digitales entrelazados con una precisión casi quirúrgica: eso es lo que ofrece en cada sesión, en cada track. Para él, cada mezcla es una historia sin palabras, una experiencia que trasciende el sonido.
A lo largo de su trayectoria, Nacho ha colaborado con artistas afines al arte de expandir la conciencia a través del ritmo. Ha lanzado producciones que giran en tornamesas de diferentes partes del mundo, siempre manteniéndose fiel a su esencia: música que transforma, que transporta, que conecta.
Nacho ATmosfera no es solo un DJ o un productor. Es un viajero de lo invisible, un creador de universos sonoros que invita a cada oyente a cerrar los ojos y dejarse llevar por la vibración.